“El mundo nos envía basura y nosotros le devolvemos música”.
La
música es, en mi opinión, de las artes, la más fascinante.
Somos
capaces de entonar una melodía mucho antes que de hablar, y podemos llevar el
ritmo con las manos cuando todavía no sabemos utilizar un lápiz.
La
música emociona, trasmite energía, provoca risa, llanto, te pone el vello de
punta. ¿Quién
no encuentra compañía en la música?
Cuando nos unimos a ella con el movimiento de nuestro cuerpo creamos la danza, e incluso
hay un tipo de canto particular que se compone para hacer dormir.
Pero
todavía es más increíble que la música consiga hacer algo como esto.