Los Darwin son unos premios que se otorgan simbólicamente cada
año a las muertes más absurdas y espectaculares, cuya causa es la poca
capacidad intelectual demostrada por las personas fallecidas.
Así, se muestra el agradecimiento a estas personas por eliminarse
a sí mismos, excluyendo sus genes del acervo genético humano y del proceso
evolutivo, al dar por supuesto que esto mejora nuestra especie.